Hay algunas preguntas que se repiten cada vez que llega un alumno nuevo a nuestro taller. No suelen estar claras las diferencias entre la arcilla o el barro. Tampoco cómo se debe trabajar cada material y mucho menos las variedades de arcillas disponibles para la elaboración de piezas cerámicas y cuál elegir en función de nuestro proyecto.
Diferencias entre la arcilla, el barro y la cerámica
¿Cuáles son las diferencias entre el barro y la cerámica? Esta es la pregunta del millón. Mucha gente utiliza el término cerámica para referirse al barro (de forma errónea, por cierto). Otra mucha gente no sabe si el barro, la arcilla o el lodo son lo mismo.
La arcilla y el barro son lo mismo. Mientras que la cerámica es el resultado de cocer una pieza de arcilla a más de 600ºC.
Para la cocción utilizamos hornos de cerámica que por lo general alcanzan temperaturas superiores a los 1000 grados centígrados.
¿De dónde se obtiene la arcilla que utilizamos para hacer piezas de cerámica?
Otra de las preguntas más recurrentes de nuestros alumnos: «¿de dónde se obtiene el barro que después utilizamos para hacer vasijas u otros objetos de cerámica?» Pues bien, la arcilla se obtiene de la descomposición y posterior erosión de un tipo de roca denominada feldespática.
La arcilla se obtiene de un tipo de las rocas feldespáticas que en contacto con el agua producen caotilina.
Las rocas feldespáticas, en contacto con el agua producen un material llamado caolinita o silicato a lumínico dihidratado. Cuando la caolinita es arrastrada y erosionada por más tiempo, aparecen las arcillas que comúnmente utilizamos para la elaboración de piezas de cerámica.
La erosión e hidratación de las rocas feldospáticas y después de los caolines, genera la arcilla que usamos para fabricar piezas de cerámica. Dependiendo del nivel de hidratación, erosión y contaminación a la que estas rocas son sometidas, se producen arcillas de diferentes características.
Temperatura necesaria para fabricar cerámica
Sabemos que el barro se debe cocer en hornos especiales a muy altas temperaturas para elaborar piezas de cerámica. ¿Pero de qué tipo de horno estamos hablando? Los hornos que utilizamos para cocer arcilla son hornos especiales que por lo general alcanzan más de 1200ºC de temperatura. La siguiente imagen corresponde a uno de los hornos que utilizamos en Marta Cerámica.
En general, agrupamos las arcillas en función de la temperatura a las que deben ser sometidas para que se transformen en cerámica. Distinguimos dos grandes grupos:
1. Arcillas de baja temperatura: se deben cocer entre 900ºC y 1050ºC.
2. Arcillas de alta temperatura: se deben cocer a temperaturas superiores a 1200ºC.
Tipos de barros
Arcilla roja
Se trata de la arcilla de color rojizo tan característica de la alfarería popular. Su cocción se lleva a cabo a baja temperatura (1000º).
Debe su color rojizo al óxido de hierro. Por lo general, este tipo de arcilla posee baja resistencia química, lo que nos indica que en contacto con productos químicos se producirán desgastes. Otra de las características es que resulta muy poco resistente al peso (baja resistencia mecánica) debido a su alta porosidad.
La arcilla roja es la utilizada en la alfarería tradicional
La arcilla roja es además poco resistente a la congelación y a las bajas temperaturas, por lo que no se recomienda su uso para la elaboración de piezas de exterior.
Terracota tradicional
Una de las características más interesantes de este material es la posibilidad de variar el color final dependiendo de la temperatura utilizada en la cocción. La terracota nos ofrece un amplio abanico de colores de tonalidades rosa .
El coeficiente de dilatación de este tipo de barro es el ideal para el uso de esmaltes estándares de alfarería. Dada su resistencia a las bajas temperaturas, es el material ideal para la elaboración de piezas de exterior.
Una de las obras más reconocidas e increíbles elaboradas con este material son los 8.000 guerreros de terracotra del mausoleo Qin Shi Huan de China.
La terracota puede tolerar incluso heladas por lo que la convierten en uno de los materiales más utizados para la construcción de jardineras, tejas, azulejos y otros elementos que son expuestos al frío. Ideal para la decoración en jardines y otros espacios abiertos.
Loza o arcilla mimbre
Se trata de una pasta de color blanco utilizada para la elaboración de algunas vajillas. Resulta más económica que la porcelana y por ello se suele el material preferente para las vajillas más económicas. La cocción se debe realizar a baja temperatura (1000ºC).
Porcelana
Todos conocemos este material y pocos saben que es una arcilla y además la de mayor calidad. Las vajillas más valiosas se elaboran precisamente con porcelana. Se trata de un tipo de arcilla mucho más fina y delicada, translúcida, de tacto muy suave y por supuesto más compleja de trabajar. Debe su color blanco a la composición (mitad de caolín, una cuarta parte de cuarzo y una cuarta parte de feldespatos).
A diferencia de las arcillas mostradas hasta ahora, la porcelana se debe cocer a alta temperatura (a partir de 1250ºC). Es originaria de China y gracias a su poca porosidad ofrece mayor resistencia y dureza que otras arcillas del mercado. La porcelana es la única de las arcillas que vitrifica cocida a su temperatura, y el poro queda completamente cerrado, por lo que una pieza de porcelana podrá contener un líquido sin necesidad de estar esmaltada y no rezumará.
En nuestro taller de cerámica a utilizamos especialmente para la creación de joyería. Sin embargo, a nivel industrial se suele utilizar en forma líquida (barbotina) junto con moldes de escayola para fabricar piezas muy finas que pueden llegar a ser translúcidas.
Gres
Al igual que sucede con la porcelana, la acilla de tipo gres se debe cocer a alta temperatura. La composición es muy similar a la de la porcelana, aunque el gres contiene más impurezas. El color más común es el blanco, aunque existen algunas variedades como el gres moteado con tonalidades más próximas al beige.
El gres moteado en nuestras clases y es una de las arcillas más elegidas por nuestros alumnos. Tonalidades del gres moteado en función de la temperatura de cocción:
Este tipo de arcilla tiene poca porosidad por lo que es más resistente y garantiza mayor dureza. Tiene un acabado opaco (no deja pasar la luz) y ofrece poca resistencia al choque térmico.
Fuente: martaceramica.com